El minimalismo entró con mucha fuerza y sigue manteniendo su éxito, no solo como estilo de decoración sino también como estilo de vida.
Apareció en Nueva York en la década de los 60, y se extendió a muchos ámbitos como a la arquitectura o la decoración. Apuesta por la sencillez y su éxito se basa en algunas ventajas como:
- Funcionalidad, espacios limpios y ordenados; factor clave para disminuir el estrés o la ansiedad y aumentar la felicidad.
- Sensación de calma; la ausencia de desorden, los tonos claros y los muebles geométricos rectos aportan tranquilidad.
- Tonos blancos en ambientes poco recargados, crean sensación de amplitud visual, ideal para sacar el máximo partido a estancias pequeñas.
- Además, utilizar menos muebles aporta un ahorro a tu bolsillo y elegancia a tu hogar.
¿Lo tienes claro? ¿Quieres aportar a tu casa un estilo minimalista? Te contamos los mejores consejos para conseguirlo.
Lo primero que debes saber es que el estilo minimalista parte del “menos es más”, y su exigencia principal es prescindir de lo innecesario.
Tonos claros, espacios amplios y despejados, líneas simples y evitar el exceso de elementos decorativos, es lo que debemos llevar en mente para comenzar a aplicarlo en las estancias de nuestro hogar.
Sabemos que una de las bases principales de un interior minimalista es la búsqueda de amplitud. Priorizar el orden y reducir al máximo los muebles u objetos de cada estancia. Por ello, una buena manera de empezar es haciendo limpieza; muebles, ropa, objetos… ¡Guarda solo lo que utilices! Y cambia los muebles poco funcionales, por otros que sí lo sean.
COLORES, MATERIALES Y ELEMENTOS DECORATIVOS MINIMALISTAS
Los colores son otro de los factores clave para lograr la estética visual que caracteriza al minimalismo. Utilizar tonos claros y monocromáticos en suelos, techos y paredes, complementando esta monocromía con la de los muebles y utilizando elementos decorativos para crear un poco de contraste. Estos elementos pueden ser lámparas, jarrones, plantas, cuadros…
Respecto a los materiales, destacan el cemento pulido, el vidrio y el metal. Y si hablamos de muebles, suelen predominar los de almacenaje, para mantener así el principio del orden. Además, deben tener líneas sencillas y colores neutros. De esta manera, a través de materiales y muebles mantenemos la neutralidad.
Por último, los elementos decorativos son escasos y deben estar bien integrados en el ambiente en cuanto a colores y líneas. Algunas buenas opciones son utilizar plantas, luces y espejos redondos. Las plantas, aportarán color y te ayudarán a crear rincones con encanto; al lado del sofá, en la entrada, en la habitación o incluso en el baño, darán armonía y energía a esos espacios. Las luces son otro de los elementos estrella, son simples, aportan personalidad y hacen la estancia más acogedora. Y los espejos redondos son sin duda un clásico con mucho carácter.
ESPACIOS MINIMALISTAS EN UNA VIVIENDA MODERNA
Para materializar estos conceptos en ejemplos concretos, a continuación, vamos a hablar sobre estancias o espacios concretos para que os resulte aún más sencillo implementar y disfrutar de la decoración minimalista:
Los dormitorios minimalistas apuestan por tonos pastel, blancos o grises, que aportan luz y claridad a la estancia. Al evitar los colores fuertes lograrás la sensación de confort y tranquilidad, que te invitará a descansar y desconectar en tu espacio.
En cuanto al vestidor o armario, lo mejor es un armario abierto en forma de vestidor. Es importante que sea sencillo para tenerlo todo a la vista, esto hará más fácil las elecciones por la mañana, y te resultará útil sobre todo si además de la decoración quieres empezar a vivir en un estilo de vida más minimalista.
Las mesas de estudio ideales son con caballetes, en madera o color blanco, y combinan con una silla Lars de estilo minimalista. Lograrás un espacio sencillo e inspirador.
En cuanto al comedor, suele ser el espacio más grande y con más personalidad de la casa, por ello, puedes utilizar una mesa rústica de líneas sencillas y a su alrededor sillas diferentes. También puedes utilizar sillas iguales de estilo nórdico Lars si prefieres un ambiente más tradicional.
Además, el estilo escandinavo va muy de la mano con el minimalista. Por ello, un sofá gris o blanco de estilo escandinavo, con cojines de diferentes estampados, es perfecto para el salón.
Y, en la cocina, puedes romper con el tono blanco del resto de la casa y jugar con tonos claros como el rosa. Armarios de madera clara, nevera retro minimalista y fogones grandes le darán gran personalidad.
En definitiva, para lograr un estilo minimalista en tu hogar, es importante que te fijes en que exista unidad y equilibrio entre los elementos que componen los diferentes espacios. Tranquilidad, confort y armonía predominarán en tu casa si sigues estos consejos y te acercas al estilo minimalista.