¿Estás cansado de usar solo el color blanco en tu dormitorio? Si buscas un espacio acogedor y tranquilo, es hora de explorar nuevas combinaciones de colores que transformarán tu habitación.
Aquí te traemos nuestras combinaciones favoritas que nunca fallan:
1. Crudos y Arenas
Los tonos crudos y arenas transmiten tranquilidad y son muy acogedores. Su base incluye colores como blanco, gris, beige, marfil y otros con muy baja saturación. Pueden ser cálidos y acogedores si jugamos con texturas en cojines, mantas, alfombras y otros complementos como muebles de mimbre y ratán. Rompe la monotonía con alguna pieza decorativa, o con un pequeño toque de color. Estas combinaciones son elegantes y serenas, especialmente indicadas para interiores minimalistas y decoraciones nórdicas.
2. Gris y Mostaza
El gris y el mostaza son una combinación ganadora. Con una base neutra como el beige, la ropa de cama es perfecta para llenar el dormitorio de vida y color. Nuestra apuesta es unir mostaza y gris, un dúo que puede parecer opuesto, pero que forma una pareja luminosa y cálida, ideal para una cama vestida de primavera. El tono mostaza añade un acento vibrante que rompe la neutralidad del gris, aportando energía y vitalidad.
3. Blanco, Beige y Azul
El azul es un color popular en dormitorios, y combinándolo con beige y blanco, se consigue un look fresco y acogedor. Este esquema de colores calma y tranquiliza como ningún otro. Combina diferentes tonos de azul en los textiles, con el beige de la madera natural y detalles en blanco. El resultado es un look de inspiración mediterránea, que permite añadir detalles en estampados que aportarán riqueza decorativa al dormitorio.
4. Blanco, Crudo y Verde
El verde, en todos sus matices, inspira tranquilidad y equilibrio, con toques de elegancia y vanguardia. Combinado con blanco y crudo, el verde crea un espacio fresco y revitalizante, perfecto para un dormitorio relajante. La conexión con la naturaleza es ideal para casas donde los materiales naturales y la madera son la base de la decoración. Usa verde oliva, menta o esmeralda en las paredes o detalles decorativos. Añade plantas para resaltar esta conexión y textiles en tonos neutros para mantener la serenidad.
5. Blanco, Beige y Gris
La combinación de blanco, beige y gris es elegante y luminosa. Para evitar que el resultado sea plano, juega con distintas tonalidades de gris y texturas en la ropa de cama. El beige es igual de luminoso que el blanco, pero añade un punto más acogedor. Los grises también transmiten calma, pero es importante usarlos con cuidado ya que pueden asociarse con la tristeza. Al combinarlos con blanco y crudo, se logra un equilibrio perfecto que añade elegancia sin perder la serenidad.¡Son el trío perfecto!
6. Beige y Rosa Empolvado
Para una atmósfera femenina, los tonos de beige y rosa empolvado transformarán tu dormitorio en un espacio alegre y luminoso. Los textiles son clave para añadir estas pinceladas de color. Esta combinación es muy versátil y permite infinidad de alternativas, como combinar con verde, turquesa y otros tonos pastel, para redecorar tu habitación con facilidad. Los lilas y rosas son grandes aliados de la tranquilidad y el sosiego.
7. Blanco y Teja
Una combinación muy elegante y cálida para el dormitorio es el blanco con toques de teja. El blanco se convierte en el color base que llena la habitación, mientras que el color teja se destaca en elementos decorativos como cojines, mantas, y alfombras. Este esquema de colores se caracteriza por su capacidad para aportar calidez sin perder la elegancia. El color teja añade un toque de sofisticación y profundidad, mientras que el blanco mantiene el espacio luminoso y amplio.
Explora estas combinaciones de colores y dale a tu dormitorio una nueva vida. Al dejar de lado el blanco como único protagonista, puedes crear un ambiente más acogedor y personal. ¡Elige tus colores favoritos y transforma tu espacio en la habitación perfecta!
